Marcos Ainoza
Piloto- Pseudopiloto Centro de Control en Barcelona
Barcelona,España
EL CORAZÓN DEL CEREBRO, EL HIPOCAMPO
«Gracias a la memoria se da en los hombres lo que se llama experiencia»
Aristóteles(384 AC-322 AC) Filósofo griego
Si queremos hablar de memoria tenemos que hablar del sistema límbico, o también conocido como «cerebro emocional», parte muy importante de nuestro cerebro situado en el centro del encéfalo.
Y si queremos que haya memoria tenemos que tener en cuenta el hipocampo, una estructura con la forma de un caballito de mar situada dentro de sistema límbico.
Entre otras cosas, el hipocampo está involucrado en la memoria espacial y en los procesos de navegación (Burgess y O´Keefe,1996), también controla la sed, el hambre, la agresión y las emociones en general por citar algunas de ellas.
Como se puede intuir, es una pieza clave para que funcione todo el conjunto, ya que está todo interconectado, el aprendizaje, el sistema límbico, emociones, memoria, atención etc.
El hipocampo es una especie de controlador donde recibe mucha información de los sentidos y las dirige a las distintas partes del cerebro para su posterior almacenaje, como por ejemplo la relación bidireccional que tiene con la corteza frontal donde se «guarda» la memoria a largo plazo.
El hipocampo presenta un papel importante en la memoria cognitiva. Por poner ejemplos, ha habido personas que han tenido que ser intervenidas extirpándoles el hipocampo y han sido incapaces de almacenar recuerdos cognitivos teniendo así una amnesia retrógrada.
Otro estudio con técnicas modernas de imagen cerebral llevado a cabo en Inglaterra con taxistas londinenses, mostraba que el hipocampo de estos individuos era de mayor tamaño que el del resto de los ciudadanos de la ciudad. Como hemos citado antes, el hipocampo es el responsable de la memoria espacial. En estas personas había aumentado de tamaño con el ejercicio constante de orientación en la ciudad.
Otra profesión donde es importante la memoria espacial es en Aviación, tanto pilotos, controladores, señaleros, ingenieros aeronáuticos, al igual que los taxistas de Londres adquieren gran cantidad de conocimientos, datos, lugares, imágenes, donde en un momento dado pasan por el hipocampo a través de nuestros sentidos, para luego ser guardados muchos de ellos en la memoria a largo plazo.
Todo esto junto con los requisitos de entrenamiento iniciales y periódicos de refresco de todo el personal de aviación hacen un aprendizaje obtenido a través del tiempo y de la experiencia, modificando el cerebro con dichas repeticiones y experiencias repetidas una y otra vez.
Como me dijeron una vez cuando empezaba en este mundo de aviación, el piloto cuando empieza su carrera tiene que tener dos bolsas, una de ellas llena de suerte y la otra vacia de experiencia, el truco está en llenar la bolsa de la experiencia antes de que se agote la de la suerte.
Como hemos visto, el hipocampo está asociado a la memoria, orientación espacial, aprendizaje y atención. Todas ellas muy importantes en momentos críticos que se pueden dar durante la carrera de un piloto o controlador como situaciones de emergencia, despegues o aterrizajes complicados, etcétera. El estrés, disminuye la función del hipocampo, reduce la plasticidad cerebral y aumenta en exceso la actividad de la amígdala sobre el hipocampo, lo que da origen a una disminución del control de las emociones.
Los estados de estrés o miedo perjudican la correcta función del hipocampo, este inhibe las neuronas, lo cual puede derivar en una pérdida de recuperación de datos, memoria, entre otros. Un moderado nivel de estrés resulta positivo para el mantenimiento del estado de alerta y atención, el cual es de vital importancia para el conocimiento y la acción.
Podemos concluir que es necesario saber como influye todo esto en nuestra vida profesional. Todo conocimiento sobre como funciona nuestro cerebro y qué le afecta, nos puede llevar a tomar acciones mejores que otras. Propiciar un buen ambiente de instrucción puede estimular nuestro hipocampo, saber el porqué el estrés y el miedo nos afecta, nos ayudará a sobrellevarlo, dado que será inevitable a veces sufrir de dichas emociones, ya que son propias del ser humano.
Bibliografía
-José Gómez Cumpa (2004) Neurociencia Cognitiva y Educación
-Nieves Maya Elcarte (2010) Conocer el cerebro para la excelencia en la educación
-Universidad Politécnica Salesiana del Ecuador (2012) Sensación y percepción en la construcción del conocimiento.
-Universidad Católica Silva Henríquez (2009) La comprensión del cerebro. El nacimiento de una ciencia del aprendizaje.